Vida Cotidiana y sostenibilidad by Monica Galindo

BarcelonaMe gustaría empezar esta serie de reflexiones hablando sobre mi forma de vivir en India comparada con la de España para valorar como el cambio de cultura y la vida cotidiana asociada a esta conlleva consecuencias para el medio ambiente, intentando comprender en que puedo mejorar mi estilo de vida para ser más sostenible.

 La idea de la sostenibilidad se centra en vivir mejor y de manera más justa, con menos recursos para reducir la presión que el hombre ejerce sobre la Tierra y lograr que las futuras generaciones vivan en un entorno mejor, con suficientes medios y de forma más equitativa.

El problema de la sostenibilidad requiere una respuesta general de la mano de la sociedad, industria, gobiernos  y de cada individuo actuando de forma colectiva .No basta con pensar que la tecnología o las leyes puedan suplantar la falta de recursos por si solas. La solución no vendrá de un comportamiento estandarizado y extendido globalmente sino de una variedad  diferente de respuestas dependiendo de cada cultura y entorno, porque cada sociedad tiene un modo de vida distinto que afecta de modo diferente al medio.

Según distintas fuentes, el problema del calentamiento global de la Tierra se debe a la presión que las actividades humanas ejercen. Estas generan variaciones en las concentraciones de distintos gases, lo que produce un aumento de la temperatura global terrestre cuya consecuencia es el deshielo  de los cascos polares, la subida del nivel del mar y la desertización del planeta en términos generales. Según datos del IPCC de 2004, el aumento del 36% del  Dióxido de carbono CO₂ desde 1750 es debido a la quema de combustibles y a la deforestación. El aumento del 130% del metano CH₄ es debido a la quema de combustibles,  a la ganadería, al cultivo de arroz y a la los vertederos. El aumento del 17% del oxido de nitrógeno N₂O debido al cultivo de tierras agrícolas, corrales de engorde e industrias químicas.

La primera actividad en importancia que genera la  alteración de la atmosfera es la producción de carne para la alimentación humana por encima del consumo de combustibles fósiles. En España es raro el día en el que uno no come carne. En India gran parte de la población es vegetariana. Mi dieta se ha transformado por completo, pasando de comer carne prácticamente a diario a hacerlo una vez a la semana.  Comer vegetales y evitar productos envasados es la primera regla para ser un poco más sostenible. Desde la sostenibilidad el dedicar el suelo solo al cultivo de cereales para la alimentación humana y no para el engorde de  animales permitiría obtener muchos más recursos alimenticios y de más calidad para abolir definitivamente el hambre en el mundo. Además se dispondrían de más cereales sin tener que utilizar fertilizantes químicos que aceleran el proceso de producción y empobrecen el suelo, con ello se  disminuiría la presión sobre las tierras y el consumo de agua para riego.

La comida diaria en la oficina es vegetariana y viene  empaquetada en envases de plástico desde el restaurante, por lo que lleva asociada unas emisiones por el consumo de combustibles fósiles para la producción y la reutilización del plástico. Dos veces al día, a la hora del café, utilizo vaso de cartón desechable, lo que supone un total de 48 vasos al mes y más de 20 bolsas de plástico. Echando un vistazo a las calles repletas de basura, me siento un poco participe de este incívico comportamiento de lanzar basura en cualquier lado por la utilización de envases de un solo uso a diario. Reducir residuos y conservar el espacio público limpio es un punto importante a replantearse. Es necesario cambiar el modo de consumir para ser más responsable con el medio y para ello es necesario un esfuerzo, traer la comida en un envase no desechable y utilizar una taza en lugar del envase desechable seria muy poco esfuerzo personal y un  gran avance colectivo.

Hablando de reciclaje, en la calle o en cualquier establecimiento, el uso de envases de usar y tirar está extendido, no solo en el uso sino también en la forma de deshacerse de ellos en el suelo. Personalmente soy incapaz de tirar nada al suelo pero el reciclaje lo he olvidado por completo. Aquí no haya contenedor en cada barrio para reciclar cada material pero si hay personas que pasan  por las casas recogiendo plástico, vidrio y papel. La necesidad económica y social suple la  falta de estructura gubernamental necesaria para el reciclado. En este aspecto he retrocedido todo lo aprendido y no me detengo a separar. Creo seriamente que debo replantearme mi modus vivendi si quiero mejorar el aspecto de los residuos.

El uso de combustibles fósiles asociado al tipo de transporte utilizado es la segunda fuente productora de emisiones contaminantes en la atmosfera. Si analizo mi forma de desplazarme en Chennai en relación a mi ciudad, Barcelona, el resultado es que mi consumo es mucho mayor en Chennai. Con el Monzón ir a la oficina andando se hace realmente difícil, las calles se inundan lo que hace que sea una verdadera aventura de trekking inimaginable en Europa donde todas las calles poseen sistema de alcantarillado. A las reuniones acudo en coche. Ciertos días pienso – cojo un rickhsaw pues llego tarde-. Para cualquier desplazamiento un poco largo dentro de la ciudad utilizo de nuevo el rickshaw debido a la falta de información sobre transporte público. En general utilizo muchas más veces el transporte privado, pues es más económico que en Barcelona. Barcelona ofrece desde el punto de vista de la movilidad mayores posibilidades en lo que se refiere a medios de transporte y a espacio público peatonal. Normalmente voy a pie, autobús o metro, pero existe  la opción  del tranvía o la  bicicleta.

En Chennai el tráfico es agobiante, el caminar se convierte en un verdadero riesgo para el peatón por la falta de aceras o la inutilidad de estas, no existe una conservación del espacio público. La acera se utiliza como pódium para situar pequeños puestos de venta de vegetales, utensilios, helados, etc., es un mercadillo ambulante. Hay personas planchando, arreglando zapatos, sillas, cosiendo. Mucha de la vida comercial de la ciudad o economía sumergida como diríamos en Europa se realiza en la acera, la cual pierde su sentido de espacio conector para alojar una gran parte del comercio, ha perdido el uso como espacio conector pero a generado otro tipo de espacio socialmente necesario para la economía de la ciudad. Es una verdadera pena no poder utilizarlas pues el arbolado de la ciudad, muy abundante genera sombras que tamizan los rayos del sol, en un clima donde la temperatura media es de 25 grados y el tráfico es caótico e intenso. El peatón debe caminar por la calzada por donde se desplazan todos los vehículos, con el riesgo de ser atropellado en cualquier esquina, los semáforos no existen y el coche tiene  preferencia sobre el que camina. La contaminación del aire y el ruido asociados a esta congestión  son graves y seguramente estarán relacionadas con muchas enfermedades futuras.

Desde el punto de vista de la sostenibilidad, el diseño de la ciudad es importantísimo para que los ciudadanos puedan ser responsables a la hora de elegir el medio de transporte y puedan vivir mejor. Desde 2004  la ciudad de Chennai  ha reducido drásticamente el porcentaje de desplazamientos a pie y en bicicleta, por desplazamientos motorizados debido a la falta de espacios conectores peatonales, mal diseño del transporte público y al enorme crecimiento en extensión de la ciudad sin planificación.

Otro punto importantísimo es el consumo de agua. Y aquí mi conciencia después de lavar la ropa a mano esta casi tranquila. Reciclo las aguas grises del  lavado de la ropa, para la cisterna del baño. Intento ducharme en cinco minutos, cerrando el grifo para enjabonarme. Aproximadamente  40 litros de agua comparados con los 100-110 litros diarios que consumía en Barcelona. Pero el uso de detergentes, pasta de dientes y otros productos de limpieza no los he eliminado. Esta actividad es bastante pesada y me quita un parte considerable de tiempo, para que la sociedad sea más ahorradora de agua no solo bastara la conciencia colectiva, la disponibilidad de medios en cada hogar, solucionaría parte del trabajo.

No voy a extenderme mucho más porque el análisis podría llevarse a muchos más campos de la vida cotidiana. Me gustaría abrir un camino para aquellos que consideren que estos aspectos son relevantes y quieran dar su opinión sobre el tema. La sostenibilidad no es fácil, no es un logan tampoco está muy relacionada con la tecnología es una manera de vivir, de actuar que depende de cada uno de nosotros. Valorar que es lo más importante que puede hacer uno para mejorarla su entorno es un gran paso pero llevarlo a cabo es definitivamente lo que deberíamos hacer todos.